El Día del Niño es una fecha esperada por nuestros niños de Honduras, y como empresa socialmente responsable, no podía pasar desapercibida. Este año, organizamos una jornada especial dedicada a los niños de la comunidad de El Rondón de Alfredo ubicada en Choloma, reafirmando nuestro compromiso no solo con el desarrollo de infraestructura, sino también con el bienestar social y familiar.
Un Día para Recordar
La celebración se llevó a cabo, en las instalaciones de la escuela Juan Ramón Nolasco, misma que meses atrás fue renovada por Cemento Ultracem. El equipo de voluntarios tenía como objetivo principal brindar un momento de alegría, diversión y aprendizaje a los niños, mientras se promovían valores como el compañerismo, la solidaridad y el respeto al medio ambiente.
Desde las primeras horas del día, el ambiente se llenó de risas y entusiasmo. La jornada incluyó concursos y sorteos durante el evento. Los ganadores recibieron premios especiales, y todos los asistentes llevaron a casa recuerdos un detalle por parte de la compañía.
Compromiso con la Comunidad y el Futuro
Esta acción forma parte del programa de responsabilidad social empresarial de nuestra empresa, que busca generar un impacto positivo en las zonas donde opera.
“El bienestar de las familias de la comunidad donde trabajamos es una prioridad para nosotros.
Celebrar el Día del Niño es una oportunidad perfecta para recordar la importancia de cuidar a nuestros pequeños, quienes son el futuro de nuestro país”, señaló la Lic. Elsy Morales, Director de Mercadeo y Responsabilidad Social Empresarial.
Mirando hacia el Futuro
El éxito de esta celebración nos impulsa a seguir fortaleciendo el vínculo entre la empresa y la comunidad. Como empresa dedicada al rubro del cemento, el enfoque en la construcción de un futuro sólido no se limita a los proyectos de infraestructura, sino que también se extiende a la construcción de una sociedad más justa y feliz para todos.
La celebración del Día del Niño no solo fue un evento recreativo, sino una muestra de nuestro compromiso con el bienestar de las nuevas generaciones. Al ofrecer un espacio de alegría y aprendizaje, la empresa refuerza su rol no solo como motor de desarrollo económico, sino también como un actor clave en la creación de un entorno más equitativo y solidario.
